Vivo en Oviedo desde hace 16 años, que es más de la mitad de mi vida; por eso cuando me preguntan de dónde soy, siempre respondo que soy asturiana, pero en realidad nací en Sevilla hace 25 años.
Mis padres dicen que cuando tenía tres años me divertía mucho haciendo garabatos en un papel y pidiéndoles que los leyeran, aunque a ellos no les resultaba tan divertido porque eran incapaces de adivinar lo que yo había “escrito”.
Al año siguiente, aprendí a leer y a escribir sola y les dije a mis padres que, de mayor, quería ser escritora. Todavía les sigo diciendo lo mismo.
Además de escribir y leer, también tengo otras aficiones: me gusta mucho bailar, especialmente los bailes latinos; veo películas de vez en cuando, sobretodo de cine clásico y estoy enganchada a algunas series como “Perdidos” y “Mujeres desesperadas”; me gusta ir a nadar, aunque últimamente no tengo mucho tiempo y confieso que, de vez en cuando, pierdo el tiempo en algún juego de ordenador o de la consola; aprovecho para escuchar música cuando salgo sola a la calle, estoy aprendiendo a tocar el piano y el año que viene me gustaría empezar en algún grupo de teatro.
Soy licenciada en Psicología, pero en abril empecé a trabajar como animadora sociocultural en “Aulas Infantiles” por el Plan de Empleo de Oviedo, por lo que he tenido que dejar, por ahora, el taller de escritura del Fontán; pero dentro de un año, cuando termine mi contrato, espero volver de nuevo.
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